Un Lugar Para Perderse: Programa 5 - Ibiza

IBIZA

El puerto de Ibiza ofrece algunas de las mejores vistas del Dalt vila, el centro histórico. Como si de una postal se tratara, enmarca perfectamente los veleros en primer plano rodeados de un agua cristalina con el la catedral coronando la montaña al fondo.

Pero pasear por el puerto no solo ofrece buenas vistas, también tiendas exclusivas y restaurantes con muy buena pinta aunque de precios algo desorbitados. Pero ya sabéis, es Ibiza.

Declarado Patrimonio de la Humanidad, junto con Dalt Vila (fortaleza costera mejor conservada del Mediterráneo), este barrio situado fuera de la muralla, pegado al puerto, formado por calles estrechassas tiendas de moda y artesanía, bares, restaurantes, galerías de arte y algunos pequeños hoteles, de los que disfrutar paseando entre sus callejuelas.

En verano, la zona se transforma en un hervidero de viajeros, artistas callejeros y curiosos, un lugar de tránsito y de encuentro, a donde llegan los cruceros y donde conviven las tradiciones ibicencas con el ambiente más cosmopolita. En invierno la actividad comercial se mantiene, pero la vida transcurre de forma plácida y tranquila.
En el Puerto encontrarremos un obelisco dedicado a los corsarios (único homenaje público a los piratas que existe en el mundo).

Paseando por Ibiza y buscando un buen sitio donde comernos el bocata, encontramos este pequeño parque. Lo que más llama la atención sin duda es su fuente, enorme y con un diseño muy original en el que se puede leer en sus distintas caras la palabra PAZ en distintos idiomas. Además la fuente está rodeada por gradas, muy cómodas para sentarse a comer el bocata, aunque también hay césped si lo preferís

Sin querer menospreciar a los ibicencos, la catedral de Ibiza no lo parece, es decir, es bastante austera y no muy grande. Esto se debe en parte a que el templo tuvo función de torre vigía y de defensa, por eso parece más una prolongación de las murallas que una catedral. La iglesia se empezó a construir en el siglo XIII aunque sufrió reformas hasta el XVIII. El interior es bastante moderno debido a que en el 36 la catedral sufrió un incendio en el que, entre otras cosas, se quemó el retablo dedicado Nuestra Señora. El actual es una copia del original, aunque es interesante.
Si vais por el Dalt Vila, no dudéis en visitarla.