Bebés Robados: Investigación en México - Programa 4


México será el segundo país, después de Argentina, en investigar un caso de niños robados durante la dictadura de Francisco Franco, en España, informa Amnistía Internacional en una nota. La Procuraduría General de la República de México ha admitido la denuncia presentada por Ligia Ceballos Franco, que pudo haber sido sustraída a su familia biológica en España durante la década de los sesenta en el entramado criminal amparada por el estado que vendió decenas de miles de niños. El suyo es el primer caso registrado en México.

Prefiere no dar muchos detalles, pero Ligia dice que todo empezó al final de una discusión. Después de horas de plática, ya de madrugada, su marido le gritó: “¡Tú eres adoptada!”. Así. “Yo me quedé en shock, como que no entendí. ¿Cómo puede ser posible si nadie me ha dicho nada nunca?”. Al día siguiente, Ligia llamó a su mejor amiga. Habían ido a la escuela juntas, se conocían de toda la vida. “Nena”, le dijo, “pasa esto”. Y su amiga le contestó que sí, que era adoptada, que pensaba que ya lo sabía. “Todo el mundo lo sabía”, dice, “todo el mundo menos yo”.

Ligia Ceballos Franco tiene dos vidas, la que vivió y la que no. La primera empezó en México en 1968. La segunda cuando escuchó esa palabra, adoptada.
Su caso es uno entre miles. Ligia fue una de tantas niñas y niños arrebatados a sus familias en España, durante el régimen del dictador Francisco Franco. Desde el final de la Guerra Civil, a principios de la década de 1940, una red criminal amparada por el estado sustrajo supuestamente a decenas de miles de bebés y los vendió a otras familias. También los regaló. Primero fue una forma de acabar con los vencidos en la guerra, con su estirpe. Luego se convirtió simplemente en un negocio que trascendió la vida del propio dictador.

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